De acuerdo con la demanda, WWE le dijo a FTC el pasado 8 de agosto que terminarian el acuerdo porque, segun WWE afirmaba, la compañia de juguetes habia demostrado un "patron de fracasos repetidos para realizar a tiempo las entregas de las cantidades suficientes de los productos autorizados a los clientes o comerciantes", lo que segun WWE perjudico la cantidad de regalias que ganaban de los cinturones. Esos cinturones se vendian ente $249 y $750 dependiendo del titulo y la calidad. FTC asegura que WWE trajo una nueva compradora de nombre June Jack que tiene historial de trabajar con fabricantes chinos.
